Técnicas de socorrismo

 

Las técnicas de remolque se pueden clasificar en:

  • Remolque directo o cuerpo a cuerpo.
    • Agarre con un brazo: nuca, brazo a la espalda, pecho, hombro.
    • Agarre doble: axilas, nuca-frente, sienes, brazos en V o codos, muñecas, bloqueo de cabeza.
    • Técnicas de control total: las tres técnicas de control
    • Otras: nadador cansado 2 variantes delante o dorsal, detrás o ventral
    • Dos socorristas.
    • Un socorrista y dos accidentados.
  • Remolque indirecto o con material.

    Cuando se deben realizar estas técnicas:

    1.- Accidentado inconsciente.

    2.- Cuando no tenemos material.

    3.- Cuando el accidentado se niega a agarrar el material.

    4.- Cuando el accidentado está consciente pero se le ve calmado.


    Se realizan desde el agua hasta un lugar seguro, a la hora de elegir un método de remolque debemos tener en cuenta:

    1. Seguridad del propio accidentado.

    2. El nivel técnico y preparación del socorrista.

    3. El material disponible.

    4. Las condiciones existentes en el momento del rescate.

    5. Presteza en el rescate.

    6. Economía de esfuerzos.

     

     

    Consejos para cuando debemos hacer un cambio de técnica de remolque:

  • NO perder el contacto con el accidentado.
  • NO realizar el cambio de manera muy brusca.
  • Avisar del cambio

 

DESCRIPCIÓN DE ALGUNAS TÉCNICAS

Sienes:  Se sujeta con ambas manos al accidentado en la zona de los huesos
esfenoides y temporal y los pulgares van detrás al hueso occipital.

Brazo al la espalda: Una mano en la muñeca del accidentado con el brazo de este flexionado 90° y en la espalda. El dedo pulgar por encima de la muñeca.

Nuca: La palma de una de las manos mirando hacia arriba controlando la
nuca del accidentado. El otro brazo ayuda a la propulsión. 

                                         Técnicas de remolque cuerpo a cuerpo (sin material) - YouTube

 

Método nuca–frente: El accidentado en posición dorsal, técnico a su espalda, colocamos una mano en la frente y la otra en la nuca.

Nadador cansado: El accidentado de forma dorsal con su cuerpo extendido piernas abiertas brazos
extendidos apoyando las manos en los hombros del técnico que le remolca a
braza. Variante: el remolcado en decúbito prono.

Forma de remolque con dos técnicos.

Uno utiliza una técnica de cuerpo a cuerpo y el otro le acompaña  en el nado estabilizando en la zona de caderas, rodillas o tobillos.

Un socorrista con dos accidentados:

En circunstancias excepcionales un técnico tendrá que remolcar a 2 accidentados, se debe de estar seguro de poder y de que este método es más rápido que de uno a uno, se aplicará a cada uno el mismo método por ejemplo axilas, nuca etc.


Formas de entrada en el agua.
Según dónde y cómo se vaya a realizar el salvamento, el socorrista debe conocer las distintas maneras de entrar al agua.
Entrada al agua sin portar material de salvamento:
De cabeza cuando se sepa que hay profundidad suficiente y se quiera llegar con rapidez al accidentado. Brazos en cruz
con una pierna adelantada y el cuerpo ligeramente hacia delante cuando no se conozca la profundidad o no se quiera
perder contacto visual con el accidentado. No son recomendables las entradas al agua de cabeza en aguas sin visibilidad
o poco profundas.
Sentados evitando movimiento del agua en las ocasiones que se sospeche lesión de espalda.
Socorrismo acuático Tafad
Técnicas de salvamento
 
En playas en las que aumenta la profundidad progresivamente, entraremos andando hasta que el agua alcance nuestra
cintura y nos permita nadar sin trabas. Si utilizamos aletas entraremos caminando de espaldas hasta encontrar
profundidad suficiente para nadar. Si hay oleaje, nos sumergiremos por debajo de las olas para poder seguir avanzando.
Si debemos lanzarnos desde cierta altura lo haremos de pie.
Si nos incorporamos desde una embarcación se debe de tener en cuenta la velocidad que tenga dicha embarcación y la
corriente, lanzándonos al agua por el sistema de zambullida sin sumergir la cabeza y en dirección a la marcha, o si no,
tumbándonos en el flotador de embarcación, dejarnos caer suavemente por el lateral en el sentido de marcha; precaución
especial se ha de tener con los motores a hélice y las posibles lesiones que pueden provocar.
Entrada al agua con material de salvamento:
Entrada al agua con aro salvavidas: lanzamos primero el aro y luego nos lanzamos nosotros. El nado hacia el accidentado
se realizará llevando el aro salvavidas sujeto por los pies si éste está lejano, nadando con los dos brazos y con la mirada
siempre al frente sin perder el contacto con la víctima. Al aproximarse al accidentado se cogerá el salvavidas con la mano
para finalmente dárselo a la víctima.
Entrada al agua con tubo de rescate desde la orilla: se realizará exactamente igual que con el salvavidas con la diferencia de
que arrastraremos el tubo de rescate ira unido a nosotros mediante un arnés y un cabo. 
 
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